domingo, 13 de marzo de 2011

El vago concepto de la desgracia con suerte.

Nosenosenosenosenose...
Nunca antes había tenido tanto miedo. Nunca antes había experimentado esa sensación de vacío interior, esa impotencia y esa culpa infinita. Nunca me habría perdonado que algo hubiera acabado peor aún, y nosotras sabemos lo que eso significa. El sistema hormonal se me debe haber desconfigurado desde esta madrugada, porque no pude dormir y sigo con la misma ropa que me puse ayer para salir. No tengo hambre, ni sed, ni frío, ni calor. No tengo suelo, no tengo sueño y no tengo forma de no pensar, aunque mis movimientos, tanto los cerebrales como los motrices, se vean considerablemente ralentizados. El cuerpo me vibra y mis sentidos están en un estado de alarma constante. Bloqueo y estupor al menor sonido. De verdad siento y creo que tus palabras, tu expresión corporal y tus abrazos de hoy fueron los que realmente me salvaron la noche. Me acuerdo de todo y no puedo contar nada con precisión. No me salen las palabras, y es por eso que necesito escribirlo. Es más fácil con el teclado porque así no se nota el temblor de las manos en el trazo, cosa que me intranquiliza sobremanera. Pienso en la situación del baño, las dos sentadas una en el inodoro y la otra en el bidet, tomando coca y agua (no hace falta aclarar quién tomaba qué cosa), aterrorizadas de que, ante el menor resoplo de viento se nos caiga el espejo encima y se rompa todo en mil pedazos, tendiendo el mismo pensamiento y el mismo miedo, las dos juntas, en el mismo momento, sin necesidad siquiera de expresarlo con palabras. Inconscientemente, necesitábamos esa explosión, la esperabamos como si ése estallido fuese la única versión real de los hechos. Estamos acostumbradas al rigor, a la detonación de sentidos. Estamos vivas. Gracias por no dejarme sola, por tenerme en cuenta y por cuidarme tanto. Te Amo. Para siempre.

Comparto todo y algo en particular: saber todo lo que pasó, recordarlo todo pero no poder largar una puta palabra, o no querer hacerlo. En algún punto esto es lo que te he dicho de explicitar y hacerlo real algo que es implícito en ambas. Optemos por lo implícito resguardándonos de más daños, siempre va a estar el inconsciente que se encargará de hacernos saber que esto sí pasó.
Lo del espejo simplemente fué una maldad de algún ser que no podemos ver para decirnos ¨están juntas hasta para esto¨ y tiró luego una blasfemia porque se dió cuenta que no tiene ni una She ni una Leyon.
Sabés que no te puedo dejar sola porque te llenas de chocolate la cara. Te cuido porque te amo. Te Amo. Para siempre.
Florencia Rema

Pudimos morir en Cromañon. Pudimos fracturarnos las gambas o reventarnos el cráneo con el granizo de Mendoza. Pudimos morir incineradas luego de ¨gente, bajen que el colectivo se está prendiendo fuego¨. Pude haberme caído en el precipicio de Las Leñas (Existe evidencia gráfica.) Pudimos morir acuchilladas por un bepi en Belgrano tras comer sushi en una glorieta. Nos podrían haber matado en todas esas veces que caminamos solas a las dos, 3, cuatro, cinco, 6 de la mañana en alguna calle turbia. Pudieron haber entrado a casa estando solas mirando El Juego del miedo I, II y III. Pudiste haber tenido dos (2) comas alcohólicos. Pudieron habernos fracturado los brazos en el recital de Millencolin.

Pudimos morir ayer. Ayer por un tachero, un boludo en un gol gris o por una forra y un poste. Me gana ante todo la vergüenza y la culpa.
Hace ocho años y tres días. Marzo. Quién nos ha visto y quién nos ve.

martes, 1 de marzo de 2011

Revolución #3 #6 #9

Múltiplo de tres ó REM #M3.


No tengo ganas de contarle al mundo, a todo el mundo, cuales son esas cosas que me abruman. No siento que sea necesario. La impulsividad la dejé de lado cuando aprendí que casarse en ese momento era una estupidez. Me vas conociendo bien y mal. Decidí escribirte porque no debés estar familiarizado con este tipo de dramas y, pese a esta particular ignorancia, puede que seas el más indicado porque no sabés de que hablo o porque vos lo sabés todo. Quién sabe? Tomé la ridícula decisión mientras me secaba el pelo, acto que se realiza después de lavarlo, acto cotidiano que debería ser diario. Vamos?
Tanta violencia, por momentos la soledad y por momentos la muchedumbre, tu "presencia", me provocan angustia. Esto tiene relación directa y sencillamente con mi patrón obsesivo. Manejo ansiedades que si se pudiesen convertir en moneditas de un centavo de peso ley estaríamos hablando de la billetera de JFK Jr en una Navidad. Calculá. Tanta ansiedad me angustia, no soy capaz de manejar tal cantidad. Esto aún más porque he vivido cosas que un sujeto común, por así llamarlo, diría que lo de hoy es una batata, que por qué tanto drama, que no ves que superaste cosas peores. Pero el sujeto común ignora que te escribo a vos.
La violencia y la agresión están donde mire. En la calle, la televisión, el diario, casa, facu, amigos, música. No me gusta la injustcia (Alcoyana Alcoyana y después te explico) pero hoy se que la violencia me gusta menos. Me da miedo ser víctima y perdono. Me da miedo ser victimaria y me arrepiento. Yo y cuantos más? No, vos no, tonto. Pensá.
La soledad, la muchedumbre y no quedó ninguno. Es que estoy sola por tanto tiempo que ni entiendo el motivo y busco compañía. No ha de ser la adecuada. Porque hay tanta gente y entonces ocurre. Opiniones que no pido. Tareas que me asignan. Explicaciones que dar. Me aburro. Quiero estar sola. Ni te quiero todo el tiempo acá ni quiero compartir durante tiempos prolongados. Complicadamente sencillo.
Vos. Tu compañía me altera, perdoname. Yo no te llamé. Hoy te escribo, si, pero no me malinterpretes. No se si quiero que te quedes. No, no quiero. No me gusta la gente que anda a mis espaldas. No, I'm not your angel. No me dejás dormir, en especial de noche, en especial en mi lado de la cama. Creías que esa era la cabecera, ya se. Sabés de que hablo, te esuché en más de una ocasión que el insomnio. Hace cuanto que. A pesar de la creencia popular no perdí la cabeza y se qué se está hablando acá y qué se oculta. Ni se te ocurra tocarme, dejame que termine. Lo extraño es que teniendo el conocimiento, estando en mis cabales y estando con vos, verás, hay cosas que no están cerrando. Es extraño porque te quiero, sí te lo dije, pero me alterás, me das miedo. Mitosis poco colabora, ella está rara desde que. Ya se, él no entiende, es que vos viste. El tiempo es un engima acá. analizalo. Tres, nueve, seis. Nueve. Cuarenta. Años, días. Treinta y tres. Minutos, horas. Y el paradójico viaje en el tiempo. Es un enigma. Tampoco se qué pretendés. De golpe y porrazo somos viejos conocidos y dale que va. No se, ahora no se si podría ser así. No hay por qué dejar de tener contacto pero no me parece la forma y mucho menos el lugar. De pronto se me hace que me tengo miedo. "No sos vos, soy yo" un clásico. No te rías, amargo. Además lo reiterativo del asunto es sorprendente. Me asusta pero me sorprende. Y me asusta la sorpresa, también. Tampoco. Pero se que soy yo y en algún lugar de tu turbia cabeza vos disfrutas de que esto sea así. Notás que es hasta perverso esto o soy yo sola? O sea, soy yo sola, pero. Podemos seguir siendo. Pero dejame a mi ahora. No así. O no acá. Podría seguir. Podrías seguir.

Mirala! Pleno REM. Te das cuenta lo que digo? Está rara.