Estaba durmiendo y sonó mi despertador, como Eli habia puesto su despertador seguí durmiendo. Se levantó y me despertó, le pregunté la hora y me dijo que eran las 0600! Me levanté de un salto y le dije que porque me despertó tan tarde, se confundió la hora. Les recuerdo que el colectivo que teniamos que tomar salia a las 0615 de Puente del Inca a un km y medio de donde estabamos. Me cambié, guardé la bolsa de dormir lo mas rapido posible. Miré por la ventana y estaba el pasiaje totalmente oscuro, por eso le dije a Eli que ir hasta Puente del Inca era un peligro y mucho mas si todavia no sabiamos si ibamos a llegar para tomarnos el micro. Asique nos fuimos hasta el cementerio e intentar hacer juego de luces con una linterna, me explico? Ri-di-cu-las. Pero que otra cosa podiamos hacer? Nos quedamos ahi hasta las 0700, solo pasaban camiones y algun que otro auto, asique nos volvimos. Yo queria tomarme un mate cocido y Eli que no paraba de hablar y yo me la queria comer cruda por haberse confundido de horario. Lo triste de la historia es que miramos por la ventana y el colectivo pasó. Nos quedamos ahi hasta que tuviesemos que tomar el otro colectivo a las 1150. Hacia un frio polar y habia mucho viento. Despues al salir el sol entre las montañitas ya era otra cosa. Se hizo la hora y nos fuimos hasta el puente y yo queria chocolate, mis reservas se habian agotado. El dia anterior me habia enojado mucho con un vendedor porque me habia cobrado un poco mas de lo habitual los cisgarrillos y cuando le pregunté por qué me contestó muy mal e insinuó que yo lo tratabá de ladrón. Asique fue Eli a comprar pero no habia lo que yo queria. Fui a otro kiosco, tampoco. Terminé comiendo un alfajor con un sabor bastante raro pero bueno, era chocolate. Compré los pasajes y nos tomamos el micro, ibamos sentadas. Dormimos un rato porque nos habiamos levantado temprano y para no sacar la bolsa de dormir no dormimos nada. Ahi despedimos las montañas y volviamos a la capital. Cuando llegamos nos fuimos al hostel a saludar y a pasar el rato y, tambien, con la esperanza de poder sacarnos toda la mugre porque en Los Puquios no habia ducha. Llegamos y le rpeguntamos a Fede si nos podiamos bañar no dijo que si pero iba y venia, asique le preguntamos de nuevo y bueno, nos bañamos con una alegria terrible porque estabamos muy sucias. Despues le pedí a Anthony que me acompañara a Norte (yo ni sabia donde quedaba) para comprar fiambre, pan y una cerveza Andes para traer a Buenos Aires. Volvimos preparé los sanguchitos bien rapido, me comí uno y le dije a Eli que nos teniamos que ir. Fede de recuerdo nos regaló un poster del Aconcagua a cada una.Nos fuimos mientras Fede gritaba a los cuatro vientos que nosotras eramos porteñas... No somos porteñas!!! Cuando llegamos a la terminal estabamos super tristes y para colmo hubo un problema serio. Teniamos el pasaje para las 1845 pero ese viaje no existe mas! asique tuvimos que esperar una hora asustadas de que nos tuviesemos que quedar ahi. Yo no se Eli, pero yo tenia la esperanza de que lo hubiesemos perdido y quedarnos ahi hasta que pudiesemos volver... algún dia...
Acá concluyó nuestro hermoso hermoso viaje. Ojalá les haya gustado. Mas vale que hay cosas que faltan y que en fotos el paisaje no se siente pero bueno, tal vez si alguna vez van a Mendoza saben que a donde nosotras fuimos nos trataron bien y quien sabe, si nos nombran les hacen descuento!