Este dia fue un plus que hicimos, Eli me preguntó si queria quedarme un dia mas en el camping y la estabamos pasando tan bien que dije que si. Y me gusto mucho que ella me preguntara eso porque tambien ella estaba contenta. Tempranito ibamos a tomar el colectivo para ir hasta el dique, ver como era todo por allá y de paso ver si estaban los de la muerte para llevarles un jugo tang que teniamos y no lo queriamos, si si, una de esas ideas ridiculas
mias. No lo van a creer pero cuando nos levantamos no habia nadie en nuestra piedra asique nos fuimas tranquilas al baño a lavarnos los dientes, hacer la pichina de la mañana. Al volver nos fuimos a tomar mate a la piedra, que paz! Pero despues aparacieron dos muchachos en nuestra playa a tomar mate. Nos ofrecieron mate accedimos, parecian buena gente, divertida. Hablando un poco nos dijeron que ellos iban a ir al dique tambien y que iban a ir en auto. Nos invitaron y, claro, accedimos (tenian auto). Comimos, en realidad comi yo sola, Eli no tenia hambre. Arroz azufranado diría ella pero es azafranado...riquitisimo. Acomodamos todas nuestras cosas como para llegar y mañana al levantarnos tener que guardar solo las cosas en la mochila y partir nomas. Terminamos de hacer todo y los chicos nos pasaron a buscar en el auto in citroen viejisimo que cuidaban mas que a su propia vida.
El dique Valle Grande queda aproximadamente a unos 18 kilometros de nuestro camping. Es bastante bonito, desde arriba se veian las carpas y las truchas, son enormes! Tambien hay un par de campings del otro lado del dique, se forma como una laguna, claro y te podes meter ahi si queres, y nadas con los pececitos! Hasta ahi, camino de asfalto, lelgamos barbaro, re contentos. Pensabamos con Eli que nos ibamos a meter al agua un rato nos quedabamos ahi y despues nos volviamos solas con el colectivo. Pero, obviamente, no fue asi. No nos metimos, no nos quedamos un rato ahi y no nos volvimos solas en colectivo, claro que no. Ni pararon y practicamente nos pidieron que vayamos con ellos hasta el dique Nihuil, unos 40 km mas arriba. Tenian esta excusa baratisima: ¨Cuantos mas seamos
mejor¨. Es decir que si encontrabamos a los de la muerte tambien se iban a adosar a ellos, bueno tal vez hubiesen estado muy bien con Yunque! O incluso tambien eran primos! Finalmente dijimos que si, sin saber del kilometraje y sin saber de que en esos 40 km la ruta era de ripio y que el muchacho Andres y su hermano Gonzalo irian a 20 KMS/H!!! Y no solo eso, no, señor, si no que, ademas, nos contaban pavadas y, hasta incluso, hablaban entre ellos. Tal fue el aburrimiento que me quedé dormida y tal mi enojo que ni saque las galletitas de chocolate que habia llevado. Bajabamos en cada uno de los diques (son 4), mas un par de centrales hidroelectricas. Está bien, no lo voy a negar el paisaje es precioso pero NO LOS SOPORTABAMOS MAS! y a todo esto debo agregar que cuando llegamos finalmente al dique El Nihuil nos propusieron amablemente volver por la ruta alternativa, es decir, la que rodea, paralelamente a la 173, todo Cañon del Atuel, Valle Grande, Las Tinajas y Rama
Caida. Pero claro era de asfalto entonces era mas rapido. Nos queriamos morir, aun con mas ganas, cuando nos dijeron que ibamos a ir al camping, o sea, nosotras queriamos pasar todo un dia en el dique y terminamos pasando todo un dia en el auto! Les rogamos que nos dejaran en el dique Valle Grande, bajaron ellos tambien y nos metimos al agua, sacamos fotos en menos de 40 minutos, de haber estado solas nos hubiesemos quedado mas tiempo seguro. Al salir de ahi les dijimos que vuelvan que nosotras queriamos volver caminando, nos dejaron pero nos dijeron que mañana al levantarnos les avisaramos para ir a las bodegas...Ja, ja, ja. Nos dejaron en un puente a 3 km mas o menos del dique y empezamos a caminar (15 km) sobre la ruta a eso de las 21 hs. Como mi antojo por los sanguches de milanesa aumentaba y se habia agregado el del salamin, entraba a cada camping para ver si habia. Pispeabamos tambien desde la ruta si veiamos a los chicos. Pues ni pudimos ver a los chicos, ni satisfacer mis antojos. Comenzó a oscurecer y Eli desde que habiamos salido 
estaba, casi literalmente, rompiendo las pelotas con que ¨si se ve el (Cerro) Mil Hojas es que estamos cerca¨, creo que nunca lo pudo ver. Llegando al segundo tercio de nuestro camino unos muchachos, que cenaban dentro de un camping, nos saludaron, les pregunte si comian milanesas, me dijeron que comian una picada, desilusionada segui unos pasos hasta que recorde el salamin asique les pregunté si tenian salame y bueno, me dieron un poco a travez del alambrado, me calmó el antojo. Seguiamos viaje mientras contabamos los bocinasos de los señores que se entusiasmaban de vernos (faaaa guarda eh!) y realmente no recuerdo la cuenta, no porque hayan sido muchos si no porque soy una colgada. En un momento tuvimos que, Eli, sacar la navaja y, yo, agarrar una piedrota porque estabamos muy asustadas porque no habia mas campings, ni mas luz, ni señal de vida inteligente, bueno habia plantas. Llegando al camping empezamos a preguntar, otra vez, por los sanguches de milanesa y no, no
habia. De repente paró una camioneta y del lado del acompañante un muchacho preguntó si queriamos que nos llevaran, Eli dijo que no y despues me dijo ¨Es Gabriel¨ y para cuando me lo dijo la camioneta ya habia acelerado, la queria matar. Gabriel es uno de los nuevos guias que a la mañana del segundo dia (si me olvide de contar, y???) se habia despertado contento y empezó a cantar y a aplaudir solo para despertarnos, un divino! Llegamos al camping como a las 2340 y nos fuimos a bañar y a comer. Despues hablamos un rato con Floreal y Lucas. Me quedé sin mi sanguche de milanesa y nos fuimos a dormir... 15 kilometros, Bogo mio!!!P.d: Olvidense de que tengamos fotos de Andres y Gonzalo, gracias que se ve a uno en el espejo retrovisor del auto.
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